Consejos de la Defensa Civil para sus Vacaciones en CórdobaFenómenos Metereológicos
El planeta Tierra se encuentra condicionado por cambios climáticos que afectan sensiblemente el desarrollo de las estaciones del año. Estas variaciones ocasionan incremento en la cantidad e intensidad de lluvias que se presentan con características peligrosas para la vida las personas, tales como granizos, vientos fuertes y destructivos, entre otros fenómenos.
Sin embargo hay fenómenos climáticos que se manifiestan dentro de parámetros normales por dañinos que sean sus efectos, que existen desde hace miles de años y seguirán existiendo sin que el ser humano pueda modificarlos.
Cuanta más sea la información que se obtiene del evento, mayores son las posibilidades de prepararse para resistirlo.
Fenómeno El Niño: se caracteriza por corrientes cálidas sobre las costas de Perú. Sobre el territorio Argentino, provoca lluvias torrenciales que generan inundaciones con consecuencias sobre las siembras en los campos, afectando la productividad y en las zonas urbanizadas, alternado los sistemas de redes cloacales, provocando su colapso y generando enfermedades y epidemias. Una gran masa de agua caliente (del doble del tamaño de Australia), se desplaza por el océano pacífico provocando un aumento de la temperatura con mayor humedad en el aire, lo que provoca incremento de las lluvias tanto en cantidad como en su intensidad. Las características de este fenómeno desarrollan condiciones propicias para la generación de numerosas especies que se consideran plaga para la civilización. Tal es el caso de mosquitos, que encuentran charcos que sirven de hábitat para el desarrollo de sus larvas.
Este fenómeno ocurre cada 10 a 12 años aproximadamente con lo cual se debe estar preparado ante una situación de alerta meteorológica.
Fenómeno La Niña: se lo denomina de esta forma porque es exactamente opuesto a las manifestaciones que tiene el fenómeno El Niño. También se le llama “El Viejo” o “El Anti-Niño”. Se caracteriza por el descenso de la temperatura y provoca fuertes sequías en las zonas costeras del pacífico.
