Es habitual que, a esta altura del calendario, a los encuentros cotidianos en el trabajo para coordinar las actividades en cada área, se sumen las reuniones laborales de cierre y balance de año. En estas ocasiones, los alimentos y bebidas son un componente fundamental alrededor de los cuales se tejen vínculos placenteros como el compañerismo o la amistad.

Desde el Programa de Entorno Laboral Saludable, les proponemos algunas ideas sobre cómo incorporar, en estos encuentros, los considerados alimentos “reales” (como ya te contamos en otro artículo), para que, a la hora de juntarse, coman de forma rica pero también sana.

Por eso, las y los invitamos a que, cuando organicen desayunos o almuerzos de trabajo, eviten pedir comida de delivery; procuren que haya un número reducido de paquetes con contenido ultraprocesado y que, entre quienes participan, preparen una mesa que invite a comer. 

¿Comenzamos?

En el caso de las bebidas, el agua es un indiscutible: si lo desean, pueden preparar limonadas, naranjadas o aguas saborizadas con diferentes frutas. También pueden organizarse para llevar licuados ya elaborados desde casa.

Si van a compartir un desayuno, entonces cada persona puede hacer su infusión. Como alternativa “novedosa” pueden animarse a preparar café de algarroba, que es muy rico y nutritivo.

Para las comidas, algunas opciones pueden ser, por ejemplo, budines o muffins (a base de avena, frutas, harina integral, azúcar mascabo o integral,  o miel); frutos secos y deshidratados; sándwiches saludables a base de pan integral o de salvado, con queso semiduro, jamón natural, verduras como tomate y lechuga. Si les gusta pueden sumarle huevo duro, pollo fileteado, zanahoria rallada, entre otros.

La mesa queda muy colorida al agregar las infaltables frutas. Nuestra sugerencia es armar unos buenos platos, combinando texturas, tamaños y colores para sumar atractivo y que nos invite a comer.

¿Se animan?