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LO QUE TENÉS QUE SABER ACERCA DE LA INFLUENZA AVIAR

¿Qué es la influenza aviar?

La influenza aviar, o gripe aviar, es una enfermedad contagiosa de los animales causada por virus que normalmente infectan sólo a las aves y, con menos frecuencia, a los cerdos y otros mamíferos.

Es de alto impacto en la producción avícola y afecta tanto a las aves domésticas (principalmente gallinas, patos, pavos y gansos) como a las aves silvestres.

Los virus de la influenza aviar son altamente específicos para cada especie pero, en ocasiones raras, han cruzado la barrera de especies para infectar a los seres humanos.

En las aves, la influenza aviar causa dos formas principales de enfermedades:
Baja Patogenicidad: generalmente sólo causa síntomas leves (plumas contrariadas, una disminución en producción de huevos) difícilmente detectables.
Alta patogenicidad: se transmite muy rápidamente por las bandadas avícolas, causa enfermedades que afectan a múltiples órganos internos y tiene una mortalidad que puede acercarse a un 100% dentro de un plazo de 48 horas.

Los virus de influenza aviar tienen 18 subtipos de H y 9 subtipos de N. Se sabe que sólo los virus de los subtipos H5 y H7 pueden causar la enfermedad de alta patogenicidad.

Sin embargo, no todos los virus de los subtipos H5 y H7 son altamente patógenos y no todos causarán enfermedad grave en aves de corral. Debe tenerse en cuenta que un virus de baja patogenicidad, podría mutar a virus de alta patogenicidad.

La introducción del virus de influenza aviar a los países puede ocurrir mediante el comercio internacional, ingreso ilegal y la migración de aves silvestres, entre otros factores. La propagación de influenza aviar a través de los continentes y especialmente desde América del Norte hacia América del Sur, está aparentemente vinculado a la migración de aves silvestres que siguen sus rutas migratorias tradicionales, introduciendo el virus en territorios donde nunca antes había sido detectado.

Las aves acuáticas silvestres se consideran el principal reservorio natural de todos los virus de la influenza. Los eventos recientes hacen probable que algunas aves migratorias estén transmitiendo el virus H5N1 directamente en su forma altamente patógena.

Las aves se contagian por contacto directo con aves enfermas, sus heces, plumas o con elementos contaminados (cama de galpón, ropa, calzado, vehículos, etc.)

– Aumento de mortalidad o muertes repentinas.

– Aves con plumaje erizado, decaimiento, falta de apetito, diarrea.

– Respiración dificultosa, estornudos, tos y secreción nasal.

– Hinchazón de cabeza, crestas y barbilla que además toman una coloración azulada.

– Hemorragias en patas y piel, incoordinación.

– Reducción marcada en la producción de huevos.

Evitar el contacto directo con aves silvestres y solo observarlas a distancia.

No tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva o heces de aves silvestres o de corral.

Desinfectar objetos y ropa que pudieron tomar contacto con aves, antes de llegar a otros sitios. Se recomiendan desinfectantes convencionales. 

– En caso de encontrar algún ave enferma o muerta, no debe rescatarla por sus propios medios sino evitar el contacto directo y notificar al Senasa a través de sus canales disponibles de forma inmediata.

Ocasionalmente, las personas en contacto con aves enfermas también pueden infectarse con el virus de la influenza aviar. Pueden manifestarse con cuadros asintomáticos o leves con afectación de vía aérea superior o progresar a neumonía. Los síntomas más frecuentes en las personas pueden ser: fiebre, tos, mialgias, cefalea, disnea, según el subtipo de virus actuante.

Los seres humanos pueden contraer la infección a través del contacto directo con aves infectadas, o con superficies y objetos contaminados por sus heces, lo que se considera actualmente la vía principal de la infección humana. Hasta el momento no se ha reportado transmisión humana de persona a persona causada por virus de Influenza Aviar A(H5N8), A(H5N2), o A(H5N1) a nivel mundial.

Sí. Se pueden consumir los productos avícolas con seguridad. No hay evidencia de que la enfermedad se transmita a las personas por el consumo de carne aviar y subproductos aviares.

Para prevenir y proteger de la infección a aves y personas, se recomienda:

– Mantener las granjas avícolas en buenas condiciones de higiene y reforzar las medidas de manejo y bioseguridad.   

– Evitar el ingreso de aves de origen desconocido.

– No ingresar aves ni productos avícolas al país sin autorización del Senasa.

– Mantener a las aves encerradas para que no tomen contacto con aves silvestres.

– Colocar en el predio elementos que contribuyan a disipar a las aves silvestres (espantapájaros, globos, dispositivos sonoros o que reflejen la luz).

– No manipular las aves cuando se detectan cuadros clínicos compatibles con la influenza aviar.

– Notificar al Senasa toda detección de signos compatibles con la influenza aviar.

– Utilizar ropa y calzado exclusivos para trabajar con las aves.

– Evitar visitar otras granjas o casas donde tengan aves. Si lo hace, no tomar contacto con ellas.

– Disponer el alimento y bebida en lugares donde solo accedan las aves.

– Revisar diariamente la salud de las aves.

– Compostar correctamente a la mortandad diaria de aves.

  • Antes de acercarse a un agrupamiento de aves, verificar a distancia – con binoculares-  que no haya individuos que parezcan enfermos, con dificultades de locomoción o muertos. Si se confirma esta situación, no debe aproximarse sino que la recomendación es dar aviso inmediato a Senasa a través de sus vías de contacto.

     

  • Evitar, visitar diferentes sitios de agrupamiento de aves o colonias de aves acuáticas el mismo día, aunque las aves parezcan sanas. Si no se puede evitar esta situación tener en cuenta las medidas de protección personal y ambiental para quienes están en contacto con las aves: utilizar pediluvios y cambiar zapatos o protectores. 
  • Utilizar elementos de protección para manipular aves (guantes, gafas de protección ocular, barbijos N95 o FFP2, mamelucos y botas).
  • Desinfectar o descartar todos elementos utilizados en cercanía de las aves silvestres (balanzas, bolsas, dispositivos de rastreo e inclusive, ropa y botas) para evitar la dispersión del virus. Se pueden utilizar desinfectantes convencionales (por ejemplo: lavandina al 10%, etanol al 60-90%, alcohol isopropílico al 60-90%). Tener en cuenta que se debe remover la materia orgánica de los objetos con cepillos, agua y jabón antes de la desinfección.
  • No visitar granjas de aves domésticas luego de estar en contacto con aves silvestres. Dejar pasar al menos una semana entre las visitas a un sitio con aves.

Es importante destacar que el virus puede ser transportado en zapatos, ropa y ruedas de vehículos y que tiene una alta supervivencia en objetos inanimados, así como en ambientes fríos y húmedos.

– Evitar el contacto con aves tanto silvestres como domésticas o comerciales.

– Antes de acercarse a sitios de agrupamiento de aves silvestres verificar desde la distancia que no parezcan enfermas o que no haya aves muertas.

– Evitar visitar diferentes sitios de agrupamiento de aves o colonias de aves marinas el mismo día, aunque las aves parezcan sanas.

– No visitar granjas de aves en Argentina por al menos 72 horas si estuvo en contacto con aves en otros países.

– No visitar granjas de aves domésticas luego de estar en contacto con aves silvestres.

– Si debe manipular aves silvestres, utilizar elementos de protección personal (guantes, gafas de protección ocular, barbijos, mamelucos y botas).

– Para evitar la dispersión del virus desinfectar o descartar los elementos utilizados a campo, que hayan sido utilizado en cercanía a aves silvestres o que hayan tenido contacto con las mismas (balanzas, bolsas, dispositivos de rastreo, ropa, botas).

– NO tomar contacto con aves muertas o que parezcan enfermas. Notificar la situación de manera inmediata al Senasa.

– NO tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, sangre o heces de aves silvestres o de corral.

Si detecta un cuadro clínico como el descripto en una granja avícola, percibe los signos clínicos en aves silvestres o si encuentra aves silvestres muertas, NO toque a las aves y avise de inmediato al Senasa a través de los siguientes canales de comunicación:

– Personalmente, en la oficina local del Senasa que en la ciudad de Córdoba se encuentra en Rosario de Santa Fe 264 (Centro), y en las oficinas locales distribuidas en toda la provincia.

– Sitio web del Senasa, ingresando al apartado “Avisá al Senasa”

– App “Notificaciones Senasa” (disponible para android).

– Correo electrónico: notificaciones@senasa.gob.ar.

– WhatsApp al 11-5700-5704

También se pueden informar los casos sospechosos de la provincia de Córdoba a través de las vías de contacto de Policía Ambiental:

– Teléfonos: 0800-777-0220/ 0351-4420924.

– WhatsApp: 351-3108709 (solo mensajes)

– email: policia.Ambiental@cba.gov.ar

– Ciudadano Digital: cidi.cba.gov.ar

– Sitio web: ambiente.cba.gov.ar

Se debe notificar a Senasa si se detecta:

En aves de corral: elevada mortandad; sintomatología respiratoria (tos, jadeo y secreción nasal) y neurológica (temblores, movimientos circulares y tortícolis); plumaje erizado; decaimiento y falta de apetito; hinchazón de cabeza, cara, crestas, barbillas y patas; hemorragia en piel y patas; diarrea; reducción en la producción de huevos superior al 5 por ciento durante más de dos días; ingesta de agua y alimento superior al 20 por ciento.

En aves silvestres: mortandad principalmente en aves migratorias, acuáticas, marinas y rapaces; aves con depresión; incoordinación; temblores; problemas respiratorios; diarrea y edema facial.

  • A la fecha, Argentina es un país libre de Influenza Aviar Altamente Patógena. Solo se perdería esa condición si se confirmara la infección en una granja comercial de genética, de pollos de engorde o de producción de huevos para consumo.
  • El Senasa mantiene un programa de vigilancia epidemiológica que implica la constante recolección de muestras de aves, tendiente a demostrar la ausencia de la enfermedad o a detectarla precozmente.
  • Dicho programa incluye un sistema de notificación de sospechas de enfermedades, que se nutre del aviso de cualquier persona que detecte aves con signos compatibles con la enfermedad. El rápido aviso ante un caso sospechoso de influenza aviar facilita la detección temprana y preventiva.
  • El Senasa trabaja en conjunto con las áreas nacionales y provinciales de fauna y ambiente, parques nacionales, entidades públicas y privadas que contribuyen con el monitoreo de zonas de asentamiento de aves silvestres y su eventual notificación.
  • Se han reforzado los controles fronterizos y se fomenta la correcta implementación de medidas de manejo, higiene y bioseguridad en las granjas comerciales.
  • Todos los argentinos somos responsables de evitar que esta enfermedad se instale en el país. Siempre que encuentre aves muertas o con signos respiratorios, digestivos o nerviosos, notifique inmediatamente al Senasa.