Desde el punto de vista de los beneficios derivados del proyecto, los mismos son esencialmente sanitarios, ya que el sistema permitirá proveer a la ciudad de una infraestructura básica que garantice un adecuado tratamiento de los efluentes cloacales y una gestión ambiental que lleve en el tiempo al descenso natural de la capa freática, y la consiguiente preservación de la calidad de los acuíferos subterráneos.
El proyecto completo llevado adelante consiste de redes colectoras, cloaca máxima, estación de bombeo, planta de tratamiento y emisario final, lo que contempla para su diseño una población de 6.912 habitantes para el año 2035, con un caudal máximo horario de 47,7 l/s.