► Recordar que la tarjeta, su código de seguridad y/o pin con el que usualmente se opera, son de custodia y uso exclusivo del titular del plástico, por lo tanto se recomienda no facilitar dichos datos a terceros (telefónica y/o verbalmente, vía on line, etc.).
► En oportunidad del pago no perder de vista el plástico ni entregarlo a un tercero. Es en esta ocasión donde se obtienen los datos de las tarjetas de crédito o copias de las mismas con los cuales ulteriormente se cometen los fraudes.
► Controlar el monto de la compra y modalidad de pago en el cupón de la tarjeta, previa firma.
► Si se deben actualizar los datos bancarios verificar que la dirección web de la entidad bancaria sea la correcta (lo que se logra escribiéndola en el navegador web), evitando acceder a ella a través de buscadores. La dirección debe comenzar con «https:» e indicar que es un sitio seguro mediante el símbolo de un «candado».
► Controlar los movimientos de su cuenta bancaria con frecuencia para detectar posibles anomalías.
► Si detectó consumos no realizados los debe impugnar ante la entidad bancaria y la administradora del plástico, por escrito, dentro de los 30 días de la recepción del resumen (on line, físico, etc).
► Recordar que no se deben recargar intereses en compras realizadas mediante tarjeta de débito o tarjetas de crédito en un solo pago.