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INFRAESTRUCTURA

La Provincia invierte más de $30 millones en la conservación de suelos rurales

El Gobierno de Córdoba, a través del Ministerio de Bioagroindustria, destinó más de 30 millones de pesos a consorcios de conservación de suelos rurales de distintas regiones del norte y sudeste provincial. Esta inversión tiene como objetivo proteger los recursos naturales, mejorar la infraestructura rural y promover una producción agropecuaria sostenible.

Los fondos, que se canalizan a través del Fondo de Desarrollo Agropecuario (FDA), están destinados a la ejecución de estudios de cuencas hídricas, saneamiento de canales y mantenimiento de caminos rurales, acciones clave para preservar la capacidad productiva del suelo, prevenir erosión y optimizar el uso del agua.

Entre los beneficiarios se encuentran los consorcios “El Chato”, “Ruta Provincial N° 2”, Camino Real, El Pinto, Valle de Avellaneda, Río Carnero y Las Barrancas, que desarrollan su trabajo en zonas de influencia de los departamentos Marcos Juárez, Unión, Tulumba, Río Seco, Sobremonte e Ischilín.

Uno de los planes más significativos es el que lleva adelante el Consorcio de Conservación de Suelos El Chato, que trabajará sobre una cuenca de más de 155 mil hectáreas, ubicada en una región estratégica para la producción del sudeste cordobés.

Esta acción forma parte de una política sostenida del Gobierno provincial que articula con productores, técnicos y entidades locales, reconociendo el rol central del sector agropecuario en la economía cordobesa, pero también la necesidad de avanzar hacia una matriz de desarrollo más resiliente y con menor impacto ambiental.

El ministro Sergio Busso destacó que “el Fondo de Desarrollo Agropecuario permite transformar la conservación en una tarea colectiva, en la que el Estado acompaña, financia y se compromete con quienes producen en armonía con el ambiente”.

El programa contempla además el trabajo con la comunidad educativa rural y universidades, fortaleciendo la dimensión formativa y territorial de una política que trasciende lo estrictamente productivo y apunta al cuidado de los bienes comunes.