El test de detección de infección chagásica es un derecho de todas las embarazadas y es una obligación para el equipo de salud.
El Chagas no afecta el normal desarrollo del embarazo, ni causa malformaciones.
La infección de Chagas se confirma cuando el resultado del test es positivo al menos con dos métodos serológicos diferentes (ELISA + HAI, ELISA + IF o HAI + IF) sobre la misma muestra de sangre. Es decir, no se puede confirmar el diagnóstico si el laboratorio donde se realizó el análisis utilizó un solo método o dos en muestras de sangre distintas. Ver hospitales y centros de salud de referencia en análisis de detección
Si el resultado del test es positivo, existe el riesgo de que el bebé nazca con la infección. Por eso, el pediatra debe realizar el seguimiento de ese/a niño/a desde el momento de su nacimiento hasta que se confirme o se descarte el Chagas.
Si la mamá tuvo otros hijos anteriormente, ellos también deben ser estudiados.
El análisis parasitológico que se efectúa al nacer, no es suficiente para descartar la infección en el bebé. La confirmación puede demorar hasta los 12 o 18 meses de vida y es fundamental esperar el diagnóstico final, ya que habitualmente estos niños/as no presentan ningún síntoma clínico.
Si la infección en estos niños/as se confirma, deben realizar un tratamiento antiparasitario, que es gratuito y altamente efectivo en esta etapa de la vida.
Tener Chagas no es motivo para interrumpir la lactancia materna.