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PROGRAMA ENTORNO LABORAL SALUDABLE

Ejercicios de respiración

Cómo canalizar la ansiedad y reducir el estrés

Frente a situaciones cotidianas estresantes, nuestro cerebro se alerta activando el sistema nervioso simpático. Esto provoca que, inmediatamente, aparezcan tensiones musculares.

Estas tensiones son la respuesta del cuerpo a los pensamientos que generan ansiedad, que no siempre se pueden controlar e impiden dominar el cuerpo frente a ellos. Esto ocasiona, entre otras cosas, agotamiento físico y mental, mal humor, bloqueo emocional e incapacidad para resolver problemas.

Te proponemos un ejercicio para canalizar la ansiedad, relajar las tensiones y recuperarte de la fatiga, cambiar los pensamientos negativos y enfocarte en soluciones frente a los contratiempos.

Preparación:

  1. Buscá un lugar tranquilo y apartado donde te sientas con comodidad para realizar el ejercicio.
  2. Sentate en una silla o el suelo, manteniendo siempre tu columna erguida.

Ejercicio:

  1. Colocá el dorso de tus manos relajadas sobre los muslos (las palmas hacia arriba), relajá también el rostro, dejá caer los hombros.
  2.  Cerrá los ojos y comenzá a respirar pausadamente por nariz, si es necesario podés hacer 2 a 3 respiraciones profundas que te ayudarán a centrarte.
  3. Comenzá tomando aire profundo, retené el aire a la vez que cerrás tus manos apretando ligeramente los puños. Mantené (tanto el aire como los puños apretados) durante 6 segundos.
  4. Relajá las manos y soltá el aire.
  5. Repetí seguidamente entre 4 a 6 veces.
  6. Normalizá la respiración y colocá las palmas de las manos en contacto con las piernas. Continuá respirando pausadamente por nariz algunos segundos.
  7. Abrí los ojos cuando sientas que has terminado.

Recordá:

  • Realizá todo el ejercicio respirando siempre por nariz.
  • El tiempo de retención puede variar de acuerdo a tu capacidad pulmonar, siempre y cuando te permita continuar respirando pausadamente y sin esfuerzo.
  • La cantidad de repeticiones también puede variar de acuerdo a tu necesidad.

Es un ejercicio muy relajante pero que podés hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, siempre escuchando tu cuerpo y respetándolo.

¡Disfrutá!

Este tipo de ejercicios, junto a otros de movilidad, se realizan como pausas activas en los edificios adheridos al programa Entorno Laboral Saludable. ¡Consultá en tu repartición si se llevan a cabo allí y qué días!

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