Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que altera el metabolismo, asociada a elevados niveles de glucosa en sangre. Aprovechando la efeméride, te dejamos información que puede ayudarte a conocer sobre esta patología y cómo prevenirla.

Existen dos tipos o clases de diabetes:

• La diabetes tipo I (insulino-dependiente): se caracteriza por la ausencia total de insulina circulante, es genética, no está asociada al aumento de peso y las personas que la padecen deben suministrarse esta hormona.
• En la diabetes tipo II los niveles de insulina son inefectivos en la función reguladora de los niveles de azúcar en sangre, es decir que las personas que la padecen no se suministran insulina. Este tipo es más común y está relacionada con el exceso de peso.  La actividad física desempeña un papel fundamental en su prevención, debido a que este tipo de diabetes es el resultado de la interacción entre la predisposición genética y factores de riesgo comportamentales y medioambientales. Los factores de riesgo modificables, como el exceso de peso y la falta de actividad física, son los principales determinantes no genéticos de su aparición.

Por lo tanto, las personas que realizan actividad física de manera regular tiene menor riesgo de padecer diabetes tipo II que aquellas que no tienen incorporado en su vida diaria la práctica de algún tipo de actividad.

Entonces… ¿qué tipo de actividad física puedo realizar?

Actividades de tipo aeróbico, que requieren la implementación de grandes grupos musculares como, por ejemplo, caminar, trotar, andar en bicicleta, bailar, nadar, entre otras. También, el entrenamiento de la fuerza mejora la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina. Por lo cual podés realizar una actividad que combine el trabajo de fuerza con algo más global y aeróbico.

Para tener en cuenta…

Es importante realizarte controles médicos periódicos, sumados a la práctica de actividad física regular en conjunto con un plan de alimentación equilibrado y saludable, a los fines de mejorar la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina.