Inicio al body scan o escáner corporal

Bienvenida/o a esta práctica guiada, donde vamos a explorar la técnica del escáner corporal, y sus beneficios. Antes de comenzar, te compartimos este link donde encontrás todos los ejercicios de respiración desarrollados en el marco del Programa Entorno Laboral Saludable.

-Sentate cómodamente, con la columna erguida, los pies apoyados en el suelo, relajando los hombros y el cuello.

– Cerrá los ojos suavemente.

– Hacé una respiración profunda, inhalando y exhalando por la nariz.

– Una vez más, inhalá, exhalá, sentí la sensación del aire en la piel, no juzgues, simplemente observá.

– Llevá la atención hacia tus pies. Sentí el apoyo en el suelo, percibí la temperatura, el ajuste de tu pie dentro del calzado… Hacé consciente cada uno de tus dedos del pie.

-Ahora, subí la atención por los tobillos, las piernas, las rodillas, los muslos. Sentí el apoyo de tus glúteos en el asiento.

-Continuá así por tu zona lumbar, subiendo vértebra por vértebra. Observá tu cintura, si aparece algún punto de tensión dejalo ir con cada exhalación.

-Llevá tu atención al abdomen, el pecho. Sentí el movimiento del diafragma en la expansión y en la contracción.

-Ahora, observá tus hombros, mantenelos bajos y relajados, seguí recorriendo tus brazos, codos, los antebrazos.

-Llegá con tu atención hacia tus manos, registrá cada uno de los dedos, si lo sentís necesario podés moverlos lentamente, percibí la temperatura de la palma. Sentí la circulación de la sangre y la energía fluyendo.

– Llevá la atención hacia tu cuello, observá la zona cervical, la garganta… Seguí subiendo hasta registrar tu cabeza, suavizá el cuero cabelludo.

-Seguí respirando. Inhalá y exhalá.

-Mientras que llevás la atención hacia tu mandíbula, dejá reposar la lengua, relajá la mordida.

– Relajá los músculos de tu nariz, las mejillas, los párpados, el entrecejo, la frente.

-Inhalá nuevamente proyectando la coronilla al cielo, como si un hilo imaginario traccionara hacia arriba.

-Volvé a sentir todo tu cuerpo, observá la calma, liberá las tensiones que hayas encontrado. Inhalá profundamente y exhalá por boca, una vez más, inhalá, y exhalá.

-Cuando estés preparado o preparada comenzá a moverte y a abrir lentamente los ojos, ya podés regresar a tu actividad con energía renovada y más claridad.