– Cerrá los ojos, aflojá los hombros, relajá la mandíbula, permití que tu cuerpo se relaje.

– Comenzá a inhalar y exhalar suavemente por nariz, de a poco, con cada respiración disminuí lentamente el ritmo.

– Inhalá…, y exhalá…, una vez más.

 – Visualizá un cuadrado en tu mente, donde cada lado representa una de las cuatro fases de igual duración.

• Lentamente, inhalá por nariz en uno…, dos…, tres…, cuatro.
• Ahora, retené, en dos…, tres…, cuatro.
• Exhalá suavemente por nariz, en dos…, tres…, cuatro.
• Mantené tus pulmones vacíos en dos…, tres…, cuatro.

–  Continuá

• Inhalá, en uno…, dos…, tres…, cuatro.
• Retené, en uno… dos… tres… cuatro.
• Exhalá, en uno…, dos…, tres…, cuatro.
• Mantené tus pulmones vacíos, en dos…, tres…, cuatro.

– Una ronda más

• Inhalá, uno…, dos…, tres… cuatro.
• Retené… (conteo mental).
• Exhalá, en uno…, dos…, tres…, cuatro.
• Mantené tus pulmones vacíos en dos…, tres…, cuatro.

– Lentamente, suavizá la respiración dejando el conteo.

– Sentí el aire, entrando y saliendo de tu cuerpo a su propio ritmo.

– Tomá aire profundo por nariz, exhalá suavemente por boca…

– Una vez más…, inhalá…, exhalá.

– Tomá un momento para notar cómo te sentís ahora.

– Permitite llevar esta sensación de calma y presencia con vos mismo /con vos misma.

– De a poco, podés comenzar a movilizar tu cuerpo, abrí tus ojos lentamente.